REFRESCA TU DORMITORIO
La subida de las temperaturas nos genera molestia, malhumor y dificultad para dormir. El dormitorio es una de las estancias de la casa en las que más impacta el calor cuando se trata de conciliar el sueño. Para conseguir un dormitorio más fresco te mostramos algunos consejos para descansar y dormir sin problemas.
En primer lugar, los colores ayudan a crear un ambiente más fresco en el dormitorio. Elige colores que trasmitan frescura como el azul, verde, blanco… Con solo cambiar los textiles y la ropa de la cama se consigue una sensación más refrescante y relajada. Si te decides por pintar la habitación, apuesta por el color blanco, turquesa, tonos pastel empolvados. Otra opción es empapelar la pared del cabecero de la cama con estampados florales o con motivos veraniegos.
Los tejidos juegan un papel importante a la hora de refrescar el dormitorio. Además de quitar capas de ropa de tu cama debes elegir sábanas y colchas de tejidos naturales transpirables como el lino y el algodón. Son tejidos capaces de retener la temperatura, por lo que en verano serán más fresca y en invierno más cálida. Además, ayuda a mantener el cuerpo seco y expulsan la humedad con facilidad. Las sábanas de algodón de percal es uno de los mejores tejidos para dormir frescos. Evita las sábanas de poliéster o seda, ya que mantiene el calor corporal. Sustituye las cortinas por otras ligeras y en tonos más claros.
La elección del colchón y la almohada es de suma importancia para dormir frescos en el dormitorio. Deben contar con una correcta transpiración. Si buscas un colchón que se adapte a tu cuerpo y sea fresco, la mejor opción son los colchones viscoelásticos. Se recomienda que este realizado con material de alta transpiración, para que la espuma favorezca el paso del aire.
En cuanto a las almohadas, las más recomendables son las de gel. Tienen una fina capa de gel en una de sus caras para conseguir más frescura. Existen otras opciones como almohadas hechas con materiales naturales como el aloe vera o la malva que ayudan a tener una temperatura más fresca.
Existen colchones que tienen un lado de verano y otro de invierno. Si el tuyo es uno de esos vendrá indicado en un lateral y solo tienes que darle la vuelta. El lado de verano suele estar confecciona con materiales más frescos para facilitar la ventilación.
Si tu colchón no tiene esta opción puede hacerte con un topper de colchón reversible invierno-verano. Este complemento (colchoneta acolchada que se coloca encima del colchón) es muy útil y proporciona confort durante el descanso, además sirve para adaptar la firmeza sin necesidad de cambiarlo.
Sustituye las alfombras del dormitorio de materiales más cálidos como la lana y las de pelo largo, por otras más frescas de algodón o de fibras naturales como el yute, sisal, coco, etc. Este tipo de alfombras tienen la capacidad de transpirar, ayudan a regular la humedad ambiental y refrescan el suelo de la habitación.
Existen plantas que consiguen refrescar el ambiente, oxigena, aumentan los niveles de humedad y ayudan a respirar mejor en el dormitorio. Las más adecuadas para esta estancia son: la lavanda, la sansevieria, el jazmín, el aloe vera, la gardenia, la cinta o la hiedra.
Fuente: Decoración 2.0
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